La
música debe ser un elemento clave dentro del ámbito educativo, ya que
posibilita muchos conocimientos de manera íntegra en los diversos ámbitos y no
de forma aislada. Es por
ello que debemos saber cómo emplearla en las aulas y no considerarla como una
herramienta únicamente lúdica sino integrarla en el proceso de enseñanza y
aprendizaje con la finalidad de trabajar a partir de ésta, el desarrollo
integral de los niños y niñas.
La música permite que se trabaje de
manera globalizada, lo cual es esencial ya que debemos conocer la importancia
de llevar a cabo un curriculum globalizado en esta etapa, además de que sea
interdisciplinar. La globalización e interdisciplinariedad permite que los
niños sean capaces de conectar lo nuevo con lo que ya sabían haciendo de esta
manera que los aprendizajes sean más significativos, además de que globalicen
los conocimientos que aprenden en la escuela con los de la realidad que les
rodea.
Por otro lado, el llevar a cabo la
enseñanza desde la educación musical hace que los niños se encuentren
motivados, además de que vayan aprendiendo a través de la acción y diversión, como
trabajarla a partir del juego, que es otro de los elementos importantes en la
vida de los niños o desde la psicomotricidad, realizando actividades con los
niños donde se vaya trabajando el ritmo, por ejemplo, a partir de canciones.
Por tanto, en la etapa de educación
infantil debe trabajarse la enseñanza desde el ámbito de la música, donde la
globalización e interdisciplinariedad sean elementos claves para contribuir a
que los aprendizajes sean de calidad.
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